miércoles, 30 de junio de 2010

¿POR QUE SE DENOMINA LA ESPARTA COLOMBIANA?

Crea usted que Marinilla es el pueblo que mejores servicios le presta a la patria y, al lado de ella, yo moriré antes que retirarme del cobarde español”José María Córdova, libertador de Antioquia.



Marinilla es tierra de historia y héroes, de batallas libradas y glorias, de indígenas dispuestos a morir por lo suyo y a luchar contra el dominio español. No en vano obtiene el apelativo de La Esparta colombiana pues las luchas que en este pueblo se libraron poseen tales dimensiones para la historia nacional que pueden compararse con las batallas independentistas de la histórica ciudad-estado de la Antigua Grecia, Esparta, cuyos hombres eran considerados los guerreros y defensores más acérrimos de la patria.

Corría el año 1714. Una tribu indígena, familia de los Tatamis orientales, dirigidos por los caciques Puchina, Nutambe y Marini se alzaron contra dos comandantes españoles para defender sus tierras y sus tradiciones. Desde entonces, y gracias a la lucha emprendida por estos indígenas, Marinilla puede llamarse tierra independiente.


UNA GRAN HEROINA... SIMONA DUQUE


El papel de la mujer, durante los aguerridos días de la Independencia, tuvo una importancia destacada, no sólo en el caso de las esposas o compañeras, hermanas o amigas de los personajes de mayor relieve, sino también por sostener el equilibrio de la vida cotidiana, acompañar a los soldados, como ocurrió con las llamadas 'Juanas', quienes marchaban tras las tropas siguiendo a sus hombres, o aportar una cuota excepcional de valor y sacrificio, por amor a la patria, como ocurrió con doña Simona Duque, natural de la villa de Marinilla, en el oriente antioqueño. Simona Duque era hija de don Andrés Duque, hacendado de la región, y de doña María Rincón. Estaba casada con don José Antonio Alzate y como tal era una matrona de costumbres tradicionales, como correspondía a su linaje familiar. Situaciones extremas pueden llevar a las gentes a la claudicación o el heroísmo. El despertar de los sueños de libertad y pertenencia que se produjo con la lucha por la independencia, en las primeras décadas del siglo XIX, tocó las puertas de la casa de doña Simona Duque de Alzate. La matrona antioqueña había quedado viuda, y por aquellos días su familia dependía por completo de ella y del trabajo de sus hijos mayores. Cuando José María Córdova llegó a Antioquia, tras el triunfo patriota en la Batalla de Boyacá, doña Simona se presentó ante él para ofrecerle sus joyas más valiosas para apoyar la causa de la libertad. Córdova aceptó este obsequio, considerando las dificultades que aún existían y los enemigos que aún quedaban por combatir, y cuando quiso ver de qué joyas se trataba, doña Simona hizo aparecer ante su presencia a sus cinco hijos, el último de los cuales era casi un niño. Córdova, sorprendido, le preguntó cómo iba a sobrevivir en adelante, si sus hijos eran el apoyo de su vejez. Doña Simona respondió que aún tenía alientos para trabajar. La actitud de doña Simona influyó de inmediato sobre otras familias, de tal modo que el ejército patriota amplió sus fuerzas en una buena cantidad de soldados, dispuestos a combatir hasta las últimas consecuencias, y con ellos se libró la batalla de Chorros Blancos, que dio la independencia definitiva a esta región. Córdova destacó de inmediato el papel heroico de esta mujer, considerando su viudez y las precarias condiciones en que había quedado, pero no quiso aceptar que todos estos jóvenes se incorporaran a las tropas, pues alguno debía quedar para cuidar de su madre. Al escribir al general Santander, como encargado del Ejecutivo, anotó que: "Un rasgo tan sublime de amor a la patria merece la más grande consideración de parte del gobierno". Como respuesta, el vicepresidente Santander dictó un decreto, en el cual se anotaba que: "A la ciudadana Simona Duque se le suministrarán del tesoro público de la provincia de Antioquia diez y seis pesos íntegros al mes durante su vida". En un comienzo doña Simona rechazó esta oferta, en un gesto de dignidad, pero más adelante la aceptó, ante la presión de sus dificultades. Doña Simona Duque murió en el año de 1857, en el mismo pueblo de Marinilla donde vivió toda su vida. *Historiados y libretista de "Revivamos nuestra historia"
Murió en Marinilla el 17 de enero de 1858. Descendientes suyos fueron Gilberto Alzate Avendaño y Leon de Greiff, a través de su única hija mujer, María Antonia.



CASA DONDE NACIO NUETRA ILUSTRE PROCER DOÑA SIMONA DUQUE, EN MARINILLA ANTIOQUIA REPÚBLICA DE COLOMBIA.


ACTUALMENTE ES EL CENTRO GERONTOLOGICO....

4 comentarios:

  1. Gracias, nos sirvió mucho para nuestro trabajo de producción intelectual.

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  2. por que se le llama la esparta colombiana por que un brebe resumen por favor

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  3. Buena esta historia, pero habrá que documentarse más para no caer en especulaciones y anécdotas sin peso. Hubo muchos acontecimientos en la Marinilla en su proceso de fundación, y ahora que cumple sus 350 años de iniciado dicho proceso y los cuales se están debatiendo con historiadores con base documental.

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  4. Un titulo muy merecido por la Ciudad de Marinilla

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